La compañía Kyocera ha identificado en Japón, numerosos campos de golf abandonados en los que podría establecer granjas solares, es decir, instalaciones de energía fotovoltaica que aprovecharán la extensión y la ausencia de árboles para sacar el mayor provecho del sol.
La empresa comenzó la construcción de una planta de energía solar de 23 MW en un campo abandonado en la prefectura de Kyoto, en el centro de Japón. Esta planta generará un estimado de 26.312 MWh al año, suficiente para suministrar energía a 8.100 hogares locales.
Si la reconversión de campos de golf en granjas solares resulta rentable y Kyocera decide extender esta práctica, tendrá muchas opciones para escoger. En Japón hay muchos campos de golf abandonados, debido a que durante el boom inmobiliario de los años 90 se construyeron tantos que a la larga resultó económicamente insostenible.
Teniendo en cuenta que Japón es uno de los países más poblados del mundo, y tomando en cuenta también su experiencia con la energía nuclear, el crecimiento de la energía sostenible allí es un beneficio para todo el mundo.
