Es reutilizable, biodegradable, económico y, sobre todo, cómodo para su trasportar y seguro.
Para todos los que están cansados de lidiar con el casco de la bici una vez que el viaje concluye una estudiante norteamericana diseño un novedoso casco realizado en papel, inspirada en los panales de abeja.
ECO HELMET. Aseguran que protege igual que un casco tradicional de poliestireno.
La inventora Isis Schiffer, que estudia diseño industrial en el Pratt Institute de Nueva York, soñó y materializó este casco plegable que se podría vender inclusive en máquinas expendedoras a muy bajo costo.
El casco está hecho de papel, se pliega en forma de acordeón hasta alcanzar el tamaño de una banana y es lo suficientemente compacto como para guardar en un bolso de mano.
Se despliega para adaptarse igual que un casco tradicional para amortiguar la cabeza del usuario, gracias a su forma de panal de abeja que absorbe y distribuye los impactos. Además, se cubre con una cera biodegradable a base de maíz que lo hace resistente al agua.
Schiffer es un apasionada ciclista y asegura que tuvo la idea después de viajar a varios paises en donde tuvo que alquilar bicicletas que no incluían servicio de cascos.
ECO HELMET. Podría venderse a menos de 5 dólares en máquinas expendedoras.
Por ese motivo decidió crear un casco accesible para que los usuarios pudiesen obtenerlo durante el camino, o tal vez en el mismo lugar donde alquilan la bicicleta.
El EcoHelmet es de talle único, pensado para la mayoría de los usuarios. Está diseñado para ser utilizado varias veces y luego ser reciclado. El valor de su costo rondaría los 5 dólares.
“Pero los cascos tradicionales son tan voluminosos que una máquina expendedora no puede contener suficientes unidades para satisfacer la demanda diaria”, explicó Schiffer. Su solución fue diseñar un casco que se pueda plegar para ocupar una cantidad mínima de espacio, y que proporcione la misma protección que un casco normal.
Para el material del casco Schiffer pensó en papel cartulina, que es liviano y reciclable, y su vez, absorbe los impactos tan bien que es empleado en las superficies de aterrizaje de emergencia para helicópteros.
El siguiente paso consistió en convertir el material en algo que la gente realmente quiera ponerse en la cabeza. En un primer momento el diseño inicial se parecía a un ananá, pero las reacciones de los usuarios le convencieron para cambiarlo.
Schiffer está preparando actualmente su diseño para obtener la certificación del Consumer Product Safety Commission de Estados Unidos, con el fin de hacer que los cascos de papel una realidad y estén por fin disponibles en las ciudades.