Del otro lado de la cordillera, una empresa promueve el incentivo económico entre sus empleados. En menos de un año, el 60% del plantel se sumó a la iniciativa ecológica.
A los responsables del marketing de la empresa de soluciones tecnológicas Altiuz todavía les asombra el éxito que tuvo la propuesta entre sus empleados. El año pasado presentaron el proyecto por el que ofrecían a sus trabajadores pagar el equivalente al gasto de viajar en colectivo si se pasaban a la movida de la bicicleta. En la actualidad más de la mitad de sus empleados utiliza el medio de transporte ecológico y saludable.
Guido Coppa, gerente de la filial chilena de la empresa recuerda que la meta principal era motivar a sus más de 50 compañeros a cambiar su estilo de vida demasiado sedentario, ya que “pasamos mucho tiempo sentados frentea lal computadora”.
Según el ejecutivo, en menos de un año los resultados de la eco-idea son contundentes: «de los 6 que no usaban auto ni transporte público, crecimos a casi 30 personas diarias».
MODELO FRANCÉS
Coppa se inspiró en una iniciativa francesa impulsada desde el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sustentable y Energía; la misma se originó, a su vez, en una iniciativa belga según la cual se pagaban 0,22 euros por cada kilómetro recorrido en bicicleta.
En junio del año 2014, el Ministerio galo impulsó y financió un experimento para las 18 empresas que quisieron voluntariamente sumarse. En apenas cinco meses, los franceses consiguieron duplicar el número de personas que va al trabajo en bicicleta.