Las primeras imágenes que conocimos de estos «techos verdes», provenientes de proyectos de otras partes del mundo, parecían originadas en animaciones digitales o en relatos futuristas de ciencia ficción. Sin embargo, en el área metropolitana, comienzan a ser parte del paisaje urbano a partir de emprendimientos particulares, comerciales y gubernamentales.
Una cubierta verde es un sistema de ingeniería que permite el crecimiento de vegetación en la parte superior de los edificios (ya sea en techos o azoteas) manteniendo protegida su estructura.
En líneas generales, existen 2 tipos:
- Extensivas: son livianas, de bajo mantenimiento y generalmente inaccesibles. Se plantan en ellas especies con poco requerimiento de humedad (necesitan solamente de 5 a 15 cm de sustrato) y suelen subsistir con agua de lluvia.
- Intensivas: son accesibles y tienen sustratos espesos que alojan una variedad de plantas, desde comestibles y arbustos, hasta árboles. Suelen precisar una estructura de soporte reforzada y requieren mucho más mantenimiento e irrigación.
BENEFICIOS DE LAS CUBIERTAS VERDES
Más allá del impacto estético, los techos verdes generan múltiples impactos positivos:
ECONÓMICOS
Si bien la adopción del sistema puede ocasionar una inversión superior a la de los métodos de construcción tradicionales, en el mediano plazo la tecnología amigable con el medio ambiente trae beneficios económicos:
- Mejora el aislamiento de los edificios en verano y en invierno, reduciendo los costos de enfriamiento y calefacción, lo que a su vez representa un mayor ahorro de energía.
- Puede duplicar o triplicar la vida útil de la membrana de una terraza al eliminar la contracción y la expansión de la misma por la exposición al sol y los cambios de temperatura.
- Aumenta el valor de la propiedad.
- Reduce la infraestructura de drenaje y los requerimientos de almacenamiento de agua.
AMBIENTALES
- Capturan agua de lluvia, reduciendo inundaciones y niveles de contaminación
- Representan un hábitat para especies nativas o migratorias;
- Ayudan a mejorar la calidad de vida.
- Reducen la velocidad de escurrimiento de agua ya que pueden retener hasta el 90 % del agua de lluvia.
- Filtran el polvo y la contaminación.
- Aíslan y enfrían los edificios, reduciendo el uso de energía y las emisiones de CO2.
- Mejoran la calidad de aire urbano, afectada por el tránsito, las actividades productivas y la generación de energía.
URBANOS: CUBIERTAS VERDES COMO CORREDORES DE BIODIVERSIDAD
Las terrazas verdes diseñadas adecuadamente representan un componente muy importante que permite la conexión entre los diferentes «parches verdes» de la Ciudad, mejorando el hábitat para las especies, de manera de compensar los impactos causados por la urbanización. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, se busca distribuir las terrazas verdes de manera de conectar los tres principales espacios verdes: la zona Norte que incluye la ribera y los bosques de Palermo, la Reserva Ecológica Costanera Sur y la zona suroeste que incluye la ribera del riachuelo y el Parque Indoamericano. En cuanto al tipo de especies a utilizar se recomienda la utilización de vegetación autóctona de la región para recuperar y favorecer la colonización por parte de aves y mariposas de Buenos Aires.
Fuente: INTI